
Recuerdo con mucha alegría e ilusión mis primeros días, aventura, aprendizaje, integración, nuevas culturas, diferentes idiomas, crean en mi una confusión dialéctica de diferentes sonidos algo que nunca imaginé que lo conocería y lo palparía tan de cerca…
Dentro de mí, el querer intentar aprender y conocer un nuevo idioma con todo lo que eso conlleva. ¡Me llevo sorpresas diarias que me hacen dudar! Una vez más, ¿estoy en el lugar adecuado? ¿Seré capaz de hablar con fluidez el idioma? Me pregunto día a día a mí misma si el resto de personas sabe las muchas dificultades y esfuerzo que hago para intentar siquiera entender lo que me están diciendo, el miedo a coger una llamada de teléfono, pavor a enfermarme y tener que ir al médico, dentista... Sobre todo el pánico a hacer el ridículo frente a todos sintiendo una vergüenza ajena y humillante. No saber expresar lo que pienso… Tanto así que tengo que utilizar todas mis habilidades y destrezas, desde mi cabeza hasta mis pies, para darme a entender; a sabiendas de que el resultado será el mismo. Mi rostro se delata con tanta fragilidad e impotencia; en ocasiones llenas de enfado e ironía; en la energía perdida. Llegar a tu casa sin tener la satisfacción y la certeza de haber cumplido tu objetivo del día. La negatividad se apodera de mi pensamiento, pero al ver la cara de mi hijo vuelve esa fuerza para continuar con un nuevo día.
Personalmente no sé lo que es tratar con un inglés nativo. Tampoco conozco sus costumbres ni sus aficiones. Sé lo justo. A nivel mundial los ingleses se dan a conocer como personas muy amables y educadas; Londres conocido como la cuidad del inglés formal.
Aquí continuo intentándolo una vez más pero en esta ocasión dándole un matiz con un aire inglés, ja ja ja. Compaginando trabajo, voluntariado, estudio, casa, hijos... El querer ser un integrante en medio de una multitud; yo y más personas de diferentes lugares del mundo que quieren conocer la biodiversidad cultural europea; paraíso económicamente sólido llamado Reino Unido.
Ahora me he visto, dentro de mis objetivos, en la necesidad de alargar mi estancia un poco más, el tener que tocar otras puertas: me supone más tiempo y energías.
Comentar que el día está demasiado fresquito para mis huesitos, ja ja. Seguiré con el voluntariado y dando cara a esta guerra sin cuartel… Mi tan querido Londres.
Text: La escritoria pidió no usar su nombre real por lo que utilizará el seudónimo 'Mariposa'
Foto: Tomada y alterada por Mariposa para representar su blog.